Forman parte de la literatura de tradición oral. Junto con las retahílas y trabalenguas son un recurso valioso para el aprendizaje del lenguaje verbal. Sirven para desarrollar la memoria y las capacidades comunicativas de niños y niñas. Mediante los dibujos recuerdan fácilmente la secuencia narrativa y la repetición favorece la comprensión del cuento aumentando la motivación.
